La metodología smart sirve para puntualizar objetivos en un entorno empresarial. Su nombre es un acrónimo derivado del idioma inglés, cada palabra alberga un punto de esta estrategia. No importa el área de trabajo o el proyecto que se vaya a hacer, smart ha sido creado para hacerlo posible.
Este es un criterio que ayuda a distinguir objetivos claros y los que no lo son. De esta forma, se garantiza un trabajo eficaz para cada participante. Muchas empresas recurren a estas estrategias para mejorar sus productos y servicios de cara al futuro.
El método smart se ocupa de establecer prioridades en cada proyecto. También genera resultados cuantificables y crecimiento exponencial para la empresa. Si quieres curar una enfermedad o crear mejores electrodomésticos, entonces necesitas objetivos realistas y realizables. Ahora revisaremos cada letra de este método.
Siglas del método SMART y su significado
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Específicos (Specific)
Un objetivo smart apunta a una meta puntual, no a una general. Esto significa que un proyecto planificado bajo esta metodología debe tener un fin o utilidad claro desde su concepción. Si tienes en mente un proyecto muy ambicioso o poco desarrollado, entonces fallas en este punto. Un proyecto es factible cuando sus bases son sólidas y posee metas específicas. El smart comienza con este concepto.
Medibles (Measurable)
Si tu idea o proyecto es medible o cuantificable, entonces cumples con otro de los criterios presentes en este método. Este aspecto es clave, ya que define la posibilidad de éxito o fracaso de cualquier plan. Un objetivo que no sea medible no funciona, porque no hay forma de medir el progreso del proyecto. Una forma de medir es a través de los medidores claves de rendimientos (KPI), gracias a ellos se puede cuantificar el progreso de cualquier equipo.
Alcanzables (Achievable)
La “A” en la metodología smart representa lo alcanzable de un objetivo, esto significa que cada objetivo planteado debe ser realista. No funcionan aquellos que sean fáciles de cumplir, porque esa no es la idea de este método. Todo empieza con el alcance de tu proyecto, si es curar una enfermedad, entonces cada objetivo debe ser factible.
Realistas (Realistic)
Un aspecto estrechamente relacionado con el punto anterior, porque todo lo alcanzable debe ser realista por definición. Entonces, el método es una forma de presentar objetivos factibles. Porque un proyecto sin límites o con objetivos irrealizables no puede funcionar en la realidad. Un objetivo realista es uno que se adapta al potencial del equipo y sus horas de trabajo.
Duración limitada (Time-bound)
Es muy importante que tu objetivo cuente con una fecha de finalización, porque esa es otra forma de medir logros. Cuando un proyecto carece de plazos definidos, deja de ser factible y se convierte en algo interminable. Muchos factores alteran la planificación, pero eso no significa que las fechas sean prescindibles en la metodología smart.
El smart se sostiene sobre cada uno de esos cinco pilares. Un objetivo que no cumpla con alguno de ellos no es funcional. Un equipo de trabajo que desee capitalizar un buen proyecto debe partir de una buena planificación. Allí es donde entra esta estrategia, gracias a ella se establece una hoja de ruta clara y lógica.
Cómo implementar el método smart en tu empresa
Para implementar exitosamente este pensamiento en tu negocio, debes saber explicarlo a cada empleado. Ellos son la pieza clave de tu empresa, si no te entienden eso, los perjudica a todos. También debes conocer todo en tu empresa, desde recursos hasta proyecciones de crecimiento y pérdidas potenciales. Si no sabes bien qué tienes, entonces no puedes mejorar nada porque el smart se encarga de eso.
La visión empresarial es clave al momento de impartir esta metodología en tus empleados. Todo sea para que ellos se vayan adaptando al cambio en la presentación de proyectos y gestión de recursos.
Beneficios del método SMART
El método smart se implementa cuando una empresa desea mejorar las capacidades de sus empleados y mejorar sus productos o servicios. Por ejemplo, si hiciste nuestro curso para crear y lanzar tu propia beauty brand, necesitas estrategias para seguir creciendo como marca. Una vez que hayas establecido una serie de objetivos smart, tu equipo y la empresa crecerán. Estos son algunos beneficios de este método:
Mejora la comunicación
La comunicación es vital en cualquier relación personal o laboral, un proyecto sin objetivos smart carece de información clara. Si tu equipo no tiene conocimiento de las metas o plazos de entrega, afecta su rendimiento. Para evitar este tipo de desinformación existe la metodología smart.
Gracias a ella cada participante sabe lo que debe hacer para contribuir a la finalización del proyecto. Los objetivos smart fomentan la cohesión entre cada integrante del equipo, debido a la comunicación clara.
Optimiza tu visión empresarial
El uso del smart método aumenta la visión que tienes de tu empresa, porque entendemos la importancia de cada proyecto. Los objetivos smart te ayudan a determinar qué es lo que quieres conseguir con tu negocio. Porque ellos establecen prioridades, plazos de tiempo y pasos factibles para seguir creciendo en este mundo. Cuando ves todo el esfuerzo y uso de recursos que implica hacer posible una idea, creces como líder.
Aumenta la planificación
Cuando tienes un objetivo smart significa que hay orden, planificación y verificación de avances. Una empresa que aplica esta metodología crece en muchos aspectos, porque la organización es plena entre cada área. Cuando un empleado está en un entorno donde cada proceso técnico funciona sin alteraciones, el desempeño aumenta. Una empresa donde nadie sabe qué orden seguir para cumplir con un proyecto, no funciona bien.
Mejora la gestión del tiempo
Otro beneficio de la metodología smart es la optimización del uso del tiempo por parte de todos los participantes del proyecto. Esto se traduce en que los tiempos para cumplir cada objetivo se cumplen y todo avanza sin inconvenientes. El método smart asegura el cumplimiento de ciertas actividades en el lapso estipulado. Una empresa que cumple a tiempo con sus compromisos tiene asegurado su éxito, porque todos enfocan mejor sus esfuerzos.
Potencia el desempeño
Cuando el pensamiento smart arraiga en tu empresa, cada aspecto de ella mejora exponencialmente. Porque gracias a dicha metodología el trabajo de las diversas dependencias se optimiza. Eso significa que todo funciona como un engranaje perfectamente integrado. De esta forma tu empresa se posiciona mejor ante la competencia, porque nada falla en sus mecánicas.
Aumenta los números de ventas
Tu equipo de ventas necesita certidumbre para vender tu producto o servicios en el mercado. Cuando implementas objetivos smart les brindas metas, visión y certezas. Lo que facilita las ventas porque se puede demostrar la calidad de los productos o servicios ofrecidos, mediante pruebas y mediciones. Un vendedor hábil no basta, debes contar con gráficos y otros medios que le brinden confianza al potencial comprador.
Fomenta el seguimiento de los progresos
La metodología smart te ayuda a seguir y controlar todos los recursos de tu empresa, además de mejorar la planeación de su uso. Cuando tienes este panorama es más fácil plantear mecanismos para seguir mejorando. Porque ya conoces cada aspecto inmerso en la realización de cada producto, ahora debemos consolidar ese progreso y crecer más.
Aumenta la rentabilidad del negocio
La rentabilidad de una empresa depende de muchos factores, pero los más importantes se hallan dentro de ella. Si el pensamiento smart se consolida en tu negocio, las dinámicas internas mejoran y todo funciona bien. La confianza es clave al momento de valorar una marca, cuando no hay orden interno ni metas claras todo se ve afectado. Para evitar estos escenarios fue ideada esta estrategia.
Diferencias entre las metas y los objetivos smart
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Por lo general, meta y objetivo son palabras usadas como sinónimos en muchos entornos. Sin embargo, en lo que respecta a presentación y cumplimiento de proyectos, cada término debe diferenciarse. Una diferencia clave es que las metas son más generales y los objetivos son más certeros.
A pesar de que ambas palabras apuntan a eventos del futuro. Pensemos que las metas son un destino, mientras que los objetivos son los pasos necesarios para llegar hasta allí.
Entonces, una meta smart es algo amplio con un tiempo de duración apenas estimado y que puede cumplirse o no. Mientras que un objetivo smart siempre debe cumplirse y su duración es breve en comparación. Sin embargo, cada uno de ellos debe plantearse siguiendo el método smart para que sean funcionales en alguno de nuestros planes de negocio.
Por ejemplo, una meta para tu empresa puede ser mejorar su posicionamiento en el mercado en el año en curso. Para que esa proyección sea compatible con el pensamiento smart, diremos:
- Debemos aumentar al 10% el compromiso con nuestra marca. También aumentaremos al 20% la fidelidad de los clientes de enero a abril para mejorar el posicionamiento de nuestra marca.
Entonces, esa sería una meta con objetivos claros siguiendo el lineamiento smart. Para que el proyecto funcione los empleados de marketing, ventas y servicio al cliente deben trabajar apegados a esta directriz de la metodología smart.
Características de un objetivo smart
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Un objetivo smart es aquel que cuenta con un fin específico, el cual es medible en porcentajes. Además de ser realista porque parte de una certeza y cuenta con una duración limitada en el tiempo. Por ejemplo, aumentar las ventas en un 30% de un automóvil en un año. Veamos cómo ese enunciado cumple con los lineamientos del smart método:
- Específico: aumentar las ventas.
- Medible: 30%.
- Alcanzable: el automóvil es el producto estrella.
- Realista: un automóvil conocido que nos ayudará a vender otros modelos.
- Tiempo de duración: un año
De esta forma corroboramos que el proyecto es factible y pasamos a la etapa de ejecutar los pasos necesarios para lograrlo.
Ejemplos de objetivos smart
Esta metodología abarca muchos aspectos de una empresa y por ello es difícil comprenderla a cabalidad sin ejemplos prácticos. Ahora vamos a revisar algunos ejemplos para que veas en la práctica cómo puede aplicarse y puedas internalizar todo lo relacionado con el pensamiento smart. De esta forma, te damos todas las herramientas para que manejes mejor tu empresa. Cada ejemplo cumple con la metodología smart, por ello debes leerlos con atención para que luego elabores tus propios proyectos.
Objetivo smart para una página web
Si tienes una empresa que cuenta con su propio sitio de internet, entonces necesitas contar con un alto número de visitas. Uno de los objetivos smart ejemplo para esta situación sería el siguiente:
- Aumentar las visitas de nuestra página web un 40% (de 1000 a 1400) durante 20 días, al aumentar el contenido disponible y su distribución. Así puedes preparar el terreno de cara al lanzamiento de nuestro nuevo producto.
Este es un objetivo smart óptimo para el mundo digital, porque plantea algo específico, medible y alcanzable. Además de ser realista en términos de uso de recursos y en cuanto a duración limitada.
Objetivo smart para incrementar ventas
Cualquier tipo de empresa se beneficia de esta metodología, sin importar el área de trabajo en la que funcione. Sin embargo, el equipo de ventas tiende a ser el mayor beneficiario, porque todo negocio se sustenta en la capacidad de comerciar su producto o servicio y la metodología smart mejora este aspecto. Veamos un ejemplo:
- Incrementar las ventas en un 30% (entre $100.000 y $150.000) en los próximos 12 meses, para ofrecer productos nuevos a clientes que conocen nuestra marca.
Este es otro de los objetivos smart ejemplo que apunta a optimizar el desempeño del personal encargado de ventas. Presenta un enfoque claro y preciso para cada empleado, lo que fomenta la cohesión entre ellos. De esta forma, cada empleado sabe cuánto tiempo tiene a su disposición para cumplir con el objetivo previsto.
Objetivo smart para expandir un equipo
Si necesitas aumentar el número de miembros presentes en un equipo de trabajo, entonces podrías plantear algo similar a este ejemplo:
- Crecimiento del equipo de marketing en un 15% (de 50 a 68 empleados) para finales del primer semestre del año en curso, al contratar 3 empleados cada mes y de esta manera completar el personal encargado de crear nuevo contenido.
Cada uno de los principios de la metodología smart se aplica en este ejemplo. Revisa el enunciado para que entiendas cada aspecto y puedas formular tus propios objetivos.
Objetivo smart para consolidar alianzas de negocios
A veces necesitas establecer alianzas con empresas que pueden complementar tu producto o servicio. Este tipo de negociaciones no son fáciles, todo depende de plantear bien los beneficios para cada parte involucrada. El método smart facilita este tipo de problemas, porque permite organizar y medir todas las métricas de tu empresa. Veamos el siguiente ejemplo:
- Consolida 5 alianzas estratégicas en el próximo bienio mediante la creación de foros y encuentros empresariales, para así exponer tu marca y conseguir una mejor cadena de apoyos para tu producto.
Las alianzas empresariales no ocurren solo en mesas o edificios lujosos, también tienen lugar en convenciones y sitios de encuentro. Este objetivo presenta un escenario propicio para atraer empresas afines a la tuya y crear más de una alianza. La metodología smart también presenta soluciones a problemas más allá de la empresa.
Objetivo smart para una empresa del área de servicio
Todas las empresas que están en el mercado de servicios no poseen una variedad de productos tangibles. Ellas solo atienden una necesidad de consumo específica y solo deben verificar que el servicio prestado funcione bien. Para este tipo de negocios también existen ejemplos del smart método, tal como:
- Incrementar la satisfacción del cliente de 60% a 75% durante el primer trimestre del año en curso, mediante la atención de quejas en nuestra línea de servicio y atención.
Este es solo uno de los ejemplos que cumplen con cada uno de los preceptos establecidos en dicho método. Analiza cada parte del ejemplo y determina cómo puede ser aplicable a tu negocio.
Objetivo smart para el área de recursos humanos de una empresa
La metodología smart también es aplicable en el personal de recursos humanos. Además de funcionar bien en empresas que reclutan y seleccionan personal para otras. Leamos el siguiente ejemplo:
- Reducir el cambio de personal en un 20% durante el año en curso para disminuir los costos de contratar y entrenar nuevos empleados, mediante la definición de un mejor perfil de candidatos.
Este es uno de los objetivos smart ejemplo que funciona para estimular y mejorar el desempeño del personal de recursos humanos. Porque les brinda un objetivo claro, con plazos de entrega y proyecciones claras.
Objetivo smart para empresas pequeñas y medianas
Los negocios que apenas comienzan en un mercado específico necesitan contar con una planificación óptima para perdurar. Una empresa pequeña sin objetivos factibles corre el riesgo de caer en quiebra rápidamente. Lo mismo le puede pasar a una empresa mediana, ahí es donde actúa uno de los tantos aspectos de la metodología smart. Aquí un ejemplo:
- Aumentar la presencia de nuestra marca en internet un 15% de enero a febrero de este año, mediante la creación de un blog y así generar más reconocimiento entre potenciales clientes.
Este ejemplo atiende un problema para empresas pequeñas o medianas de forma puntual. Los empleados encargados del marketing digital saben qué hacer y cuándo entregar reportes, lo que se traduce en un buen desempeño.
Objetivo smart para una empresa B2B
Este tipo de empresas cumplen una función específica en la cadena de distribución, por lo que no llegan directamente al cliente. Esto significa que sus objetivos se enfocan en ser productivas con empresas de otros rubros. Un ejemplo de método smart puede ser el siguiente:
- Aumentar la atención para empresas VIP en un 50% al crear una línea de soporte que funcione 24/7 a partir de marzo del año que viene. Para ello necesitamos contratar y capacitar más personal durante los próximos 3 meses.
La metodología smart formula un plan de acción para mejorar el servicio de la empresa, también presenta pasos factibles. De esta forma se informa a todo el personal sobre la creación de una línea y la contratación de más empleados.
Objetivo smart para una corporación
Una empresa se reduce a una zona específica del mercado, mientras que una corporación es un conglomerado más complejo. Esto significa que sus objetivos abarcan más áreas del negocio, aunque siempre deben partir de objetivos puntuales. Analicemos el siguiente ejemplo:
- Crear tres sucursales en América del Sur, durante el segundo semestre de este año para atender a los clientes de dicha región. De esta forma, tendremos más presencia y oportunidades de negocio en esa zona geográfica.
Este objetivo cumple con el smart método, entonces no importa si eres una empresa o una corporación. Este pensamiento es aplicable en cualquier entorno laboral, porque se ocupa de organizar recursos y proyectar mayor crecimiento.
Objetivo smart para una organización sin fines de lucro
Este tipo de asociaciones tienen dinámicas que procuran generar el mayor beneficio posible sin ganancias a cambio. Es una figura legal de mucha utilidad en cualquier sociedad porque ayuda a los más necesitados. Sin embargo, al estar compuesta por voluntarios que se encargan de diversas tareas, la metodología smart funciona allí también. Veamos:
- Dar 50 clases gratuitas de historia en dos escuelas secundarias de la zona durante todo el mes de abril del año en curso.
Este objetivo cumple con cada aspecto del pensamiento smart, ya que es específico, factible y con duración limitada.
Consejos
Después de implementar esta metodología en tu empresa, lo ideal es hacer un seguimiento de los procesos de tu negocio. De esta forma se corrobora la influencia y los logros del pensamiento smart entre tus empleados. Después de todo, el método smart toma tiempo en conectar con las dinámicas de trabajo de tus dependencias. Estos consejos te permiten consolidar todos los progresos logrados.
Supervisa el progreso
Cuando termines un proyecto debes medir el rendimiento de todos los factores involucrados en él. Si analizas periódicamente el desempeño de tus empleados y el manejo de los recursos, entonces verás si la metodología funcionó.
De esta forma, se consolida todo el trabajo previo de plantear objetivos, trazar planes y formar equipos. La metodología smart arraiga cuando el líder de la empresa lo usa y presenta los resultados positivos de implementarlo.
Si decides no analizar todo lo conseguido, entonces tus empleados no confiarán en este método. Porque ellos solo siguen indicaciones y esperan informes sobre el éxito o el fracaso de algún proyecto.
Lo más recomendable para hacer esa supervisión es mediante correos o reportes semanales que destaquen lo conseguido. Así, cada empleado sabe qué tan importante es su trabajo y si los objetivos se han cumplido o no.
Evalúa tu éxito
Cuando un equipo cumple con un objetivo entonces es hora de celebrar por ello, ya que cada paso es valioso en el smart método. Todos merecen el reconocimiento y la recompensa de haber cumplido con uno de los objetivos presentes en determinado proyecto. Esta es una forma de evaluar el éxito, sin embargo existen otras.
Si no se cumple con un objetivo en el plazo deseado, entonces la evaluación debe ser más exhaustiva. Para hacerlo debes analizar cada objetivo y determinar si no fueron lo suficientemente claros o factibles.
También deber dar cabida al error humano o las eventualidades del mundo, por ello debes pensar en todas las variables. La evaluación nos permite ver cuál fue el error y tenerlo presente para un próximo proyecto.
En esta metodología, si no alcanzas el objetivo planteado, no quiere decir que fracasaste en tu proyección. Los errores son parte del aprendizaje, por ejemplo, establecer un objetivo muy ambicioso como un reto personal. Lo importante es detenerse en el problema y no evitarlo, es un error perjudicial para tu empresa.
Sigue promoviendo los objetivos smart
El método smart no es para ser usado solo en un proyecto, es una metodología que fue creada para consolidarse progresivamente. Si decides usarlo, debes implementarlo en todos los proyectos posibles. De esta forma tus empleados se adaptan a él y mejoran su desempeño, porque los objetivos smart son guías de trabajo.
Si no promueves el uso constante de esta estrategia entonces corres el riesgo de perder todo el progreso alcanzado. Otro aspecto es el descontento de tus empleados al ver que invirtieron energía en aplicar un método que no tuvo prosecución. Si no hay un trabajo constante, todo lo conseguido se va a perder.
